UNHE Aceite Alquímico / 5ML

38,90 €

Aroma profundo y místico, con toques resinosos, amaderados, en un fondo floral con notas herbáceas y chispeantes.

Perfume natural compuesto por ricos aceites esenciales, que unidos se transforman en un aroma único. Es la fragancia del equilibrio interior y la coherencia, evocando la verticalidad que supone la unión entre lo terrenal y lo divino, la mente abierta y el corazón expandido. Cada acorde es una afirmación tranquila de lo que es, sin exceso ni omisión.

Perfume en aceite, sin alcohol, formulado a base de aceites vegetales y esenciales puros de plantas, con ingredientes 100% naturales. Se presenta en frasco de vídrio violáceo y un aplicador de roll on que permite un gesto lento, intencional e íntimo.

Aroma profundo y místico, con toques resinosos, amaderados, en un fondo floral con notas herbáceas y chispeantes.

Perfume natural compuesto por ricos aceites esenciales, que unidos se transforman en un aroma único. Es la fragancia del equilibrio interior y la coherencia, evocando la verticalidad que supone la unión entre lo terrenal y lo divino, la mente abierta y el corazón expandido. Cada acorde es una afirmación tranquila de lo que es, sin exceso ni omisión.

Perfume en aceite, sin alcohol, formulado a base de aceites vegetales y esenciales puros de plantas, con ingredientes 100% naturales. Se presenta en frasco de vídrio violáceo y un aplicador de roll on que permite un gesto lento, intencional e íntimo.

  • Incienso:

    El aceite esencial de incienso tiene un aroma profundo, místico y reconfortante. Es suave y resinoso, con una dulzura cálida. Evoca madera seca o templos antiguos.

    Promueve sentimientos de paz y tranquilidad. Es edificante. Puede ayudar a conectar con el yo superior, el yo espiritual.

    Rosa de Damasco:

    El aceite esencial de rosa es el arquetipo del aroma floral, profundo y embriagador a la vez que sofisticado. Cálido y sensual, con una nota aterciopelada que envuelve. Su aroma contiene toques melancólicos y nostálgicos, como si contuviera memorias antiguas.

    Gran bálsamo de las heridas del corazón, expandiéndolo hacia el amor a sí mismo y hacia los demás. Se dice que es el aceite esencial de más alta frecuencia, elevando así la frecuencia de lo que esté en contacto con ella.

    Mirra:

    El aceite esencial de mirra ofrece una fragancia terrosa, especiada, cálida y dulce. Es considerado como sagrado al aparecer varias veces en la biblia. Evoca la conexión con lo sagrado. Se ha usado durante siglos en rituales, templos y ofrendas para conectar con lo divino.

    Proporciona una calma emocional profunda, su aroma terroso ofrece una sensación de enraizamiento y estabilidad. Evoca la sanación espiritual, cuando las heridas proceden de una desconexión consigo mismo, con el yo superior.

    Palmarosa:

    Aroma que recuerda a la rosa y el geranio, con una chispa alimonada y herbal que lo hace único. Evoca sensaciones de pureza y renovación.

    Ayuda al autoperdón y autoaceptación cuando se tienen sentimientos de culpabilidad. Aporta una sensación de “floración interior” o renacer emocional. Ideal para ciclos de cambio o cuando se quieren cerrar etapas con amor y ligereza.

    Lima verde:

    Aroma cítrico, frutal, herbáceo y chispeante.

    Aporta sensación de tranquilidad y sosiego en una calma alegre.

  • Aplicar sobre la piel sana, seca y limpia. Evitar el contacto directo con los ojos y zonas mucosas. Evitar la exposición solar después de su aplicación tópica. No ingerir. Su uso no esta recomendado durante el embarazo y la lactancia. No aplicar en niños menores de 3 años. Mantener fuera del alcance de los niños.

  • Conservar el producto en un lugar fresco y seco, alejado de fuentes de calor y de la luz directa. Mantener el envase debidamente cerrado para evitar su evaporación.

  • CAPRYLIC/CAPRIC TRIGLYCERIDE, BOSWELLIA CARTERII, GUM OIL, ROSA DAMASCENA FLOWER OIL, COMMIPHOR MYRRHA OIL, CYMBOPOGON MARTINI HERB OIL, CITRUS AURANTIFOLIA OIL, LINALOOL*, GERANIOL*, CITRONELLOL*, CITRAL*, LIMONENE*, FARNESOL*

    *Compuestos presentes de forma natural.

La coherencia de estar en todo sin perderse, la presencia como forma de pertenencia.

Cuerpo, emoción y propósito en una rofundidad y verdadera.

Recordándote todo.

Recordarte parte.

Cada vez que habitas tu verdad

lo divino y lo humano se encuentran.

Y tú, simplemente,

eres uno con lo que es.